TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN ACTIVIDAD. TDAH.

¿Qué es el TDAH?

El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad, se trata de un trastorno neurobiológico. Trastorno por déficit de atención es el nombre clínico que recibe, pero realmente se trata de un trastorno de la función ejecutiva. Las funciones ejecutivas son las capacidades mentales que permiten a una persona controlar su propio comportamiento, anticipar el posible futuro, y, a la vez preparar y dirigir su conducta hacia la consecución del plan o tarea. Son las siguientes:

  • Inhibición
  • Flexibilidad, (Cambio de planes si ocurre algo), por eso que estos niños tengan muy baja intolerancia a la frustración, y que se enfaden tanto cuando les cambiamos un plan.
  • Planificación
  • Organización
  • Monitorización (control). (Ir comprobando si estoy haciendo bien la tarea).

El déficit en la autorregulación de las emociones, explica por qué a menudo los niños con TDAH son tan variables en su rendimiento, o no atienden durante un periodo largo de tiempo…Por eso es bueno que reciban mucho refuerzo externo, ser premiados y elogiados en cada paso de la tarea para que no se desmotiven.

El déficit en la memoria de trabajo conlleva la dificultad que presentan para recurrir a experiencias pasadas para decidir cual es la mejor actuación en el futuro. Por eso puede ser útil trabajar con autoistrucciones que guíen sus tareas y con reforzadores visuales, además de fragmentar la tarea lo máximo posible.

Una buena definición es la de Barkley (1994 y 1997) trastorno del sistema ejecutivo del cerebro que provoca problemas en el manejo de la conducta del niño, disminuyendo la capacidad de guiar su comportamiento en su preparación para eventos futuros, así como en la autorregulación del afecto y de la motivación. Todo esto, puede interferir negativamente en su evolución escolar, pudiendo presentar un menor rendimiento académico debido a sus dificultades de atención y su escaso autocontrol conductual, consecuencia en las deficiencias que presenta en la reflexión y generalización de respuesta, actuando de forma menos madura que el resto de los alumnos.

No todos los niños con este trastorno manifiestan los mismos síntomas y ni la misma intensidad, y con el tratamiento adecuado, la mejoría puede ser importantísima.

¿Cuál es el mejor tratamiento?

El tratamiento puede ser diverso, pero en muchos casos se realiza un tratamiento combinado farmacológico (metilfenidato o atomoxetina),  psicológico (en el que se realiza un de entrenamiento en estas funciones, reforzando las habilidades que el niño ya tiene, minimizando el impacto de las dificultades, mejorando las relaciones familiares, y en muchos casos hay que trabajar las habilidades sociales para conseguir una óptimas relaciones sociales; además de mejorar la autoestima). Nuestra práctica clínica nos ha demostrado, que en el tratamiento psicológico, una parte fundamental, si no la más importante, es la de guiar a los padres en la educación de sus hijos, dándoles unas pautas claras y específicas sobre qué hacer en cada momento con su hijo. Con los niños con TDAH es fundamental que tengan muy claro cuáles son las normas y los límites, que precisamente les ayudaran a conseguir un mayor autocontrol y a regular sus respuestas impulsivas. (Para eso se trabaja a través de los registros de conducta realizados por los padres, para darles en cada caso y en cada situación las pautas a seguir de forma personalizada). Y tratamiento psicopedagógico, dirigido a mejorar las habilidades académicas del niño, y que trabajaría sus dificultades de aprendizaje.

¿Cuáles son los efectos del tratamiento farmacológico?

El TDAH es una enfermedad neurobiológica. El 80% de las causas son genéticas y eL 20% se debe a diferencias ambientales. Hay estudios que relacionarían este trastorno con exposición en el embarazo a toxinas como el alcohol y la nicotina.

El TDAH no es causado por alergias alimentarías, problemas familiares, padres que pasen más o menos horas fueras de casa, una pobre educación o escuelas inefectivas; es un trastorno neurobiológico con un 80% de explicación orgánica, no hay relación, pero las diferencias en el ambiente, si interferirán en la evolución y en la mejoría del niño.

Pese a su fuerte origen orgánico, el entorno y la intervención con estrategias educativas adecuadas pueden hacer que mejoren las dificultades que van surgiendo, o prevenir que aparezcan otros problemas más graves.

Subtipos de TDAH

Se diferencian tres tipos de trastorno dentro del TDAH:

  1. Trastorno por déficit de atención hiperactividad subtipo predominante inatento.
  2. Trastorno por déficit de atención hiperactividad subtipo predominante hiperactivo-impulsivo.
  3. Trastorno por déficit de atención hiperactividad subtipo combinado, (presenta síntomas atencionales e hiperactivos-impulsivos).
  1. Trastorno por déficit de atención hiperactividad subtipo predominante inatento. Son los niños que Barkley, denomina TDA, pues no presentan el componente hiperactivo-impulsivo. (Barkley, 2000). Son descritos como más ansiosos o miedosos, más aprensivos que los demás niños de sus edad, con tendencia a soñar despiertos, los padres les definen como aletargados, perezosos y lentos en sus movimientos. Parece que los niños con TDA tienen dificultad en discriminar la información dada en las instrucciones y su filtro mental tiene menos capacidad en separar lo importante de lo irrelevante. Su incapacidad para mantener y cambiar deliberada y adecuadamente el foco de atención, afecta en la mayoría de los casos el rendimiento escolar. No suelen manifestar comportamiento disruptivos, se comportan bien y guardan silencio, por lo que pasan desapercibidos en el aula. (Miranda, Amado y Jarque, 2001)
  1. Trastorno por déficit de atención hiperactividad subtipo predominante hiperactivo-impulsivoManifiestan un exceso de actividad motora y escaso autocontrol. Parecen incasables, son muy inquietos y tienen dificultades para permanecer sentados. Incluso cuando están sentados suelen mover los brazos y las piernas, manipulan los objetos hasta que los rompen y hacen ruidos improcedentes. La impulsividad se manifiesta en dificultades para demorar gratificaciones, respetar turnos, y seguir las normas del aula y del hogar. Son muy impacientes y no piensan en el peligro que les pueden derivar sus conductas, por lo que a menudo sufren accidentes. Se frustran fácilmente y a menudo tienen estallidos emocionales. Todas estas manifestaciones  repercuten negativamente en las relaciones con los demás. Realizan las tareas escolares de forma descuidada y precipitada, por lo que sus trabajos suelen estar incompletos y con números errores. (Miranda, Amado y Jarque, 2001)
  1. Trastorno por déficit de atención hiperactividad subtipo combinado, (presenta síntomas atencionales e hiperactivos-impulsivos). Manifiestan tanto síntomas de inatención como de hiperactividad-impulsividad. Sus déficits afectan negativamente tanto al comportamiento como al aprendizaje.  Es el grupo con un mayor prevalencia.

Evolución del trastorno

Aunque todavía se cuentan con pocos estudios longitudinales, se estima que en el 50% de los niños diagnosticados de TDA-H sigue con ese problema en la adultez. Según Biodermal et al. sólo el 20% continua con el diagnostico completo en la edad adulta, pero el 60% sigue con algunos síntomas.

Los síntomas declinan tanto en niñas como en niños de forma igual a través del tiempo.

  • Relativamente temprano (12 años), decaen los síntomas de hiperactividad (no corre incesantemente, pero puede manifestar una inquietud subjetiva interna o malestar por permanecer largos periodos sentado)
  • Con 13-14 años, declina la impulsividad, aunque se mantiene la tendencia a realizar actos sin pensar las consecuencias, cortar a los demás cuando hablan, dificultad para esperar su turno…
  • La inatención es lo más resistente.

El correcto diagnóstico y tratamiento en la infancia hará que haya una mejor evolución en la edad adulta.

Pronóstico:

Estos niños pueden llegar a ser un individuo feliz, adaptado socialmente, autosuficiente, independiente… cuanto más temprana sea la intervención para trabajar sus fortalezas cognitivas mejor, pero si que hay que tener en cuenta que van a necesitar un mayor proceso de control y de supervisión.